sábado, 28 de junio de 2008

Mirar la ropa girar en la lavadora.

Mi gata se queda perpleja cuando pongo la lavadora, durante unos minutos mira como la ropa gira, ahora a la derecha, para, despues a la izquierda, para, y las orejas le crecen cuando llega el centrifugado, pero en ese momento se retira. Baudrillard decía algo así como que el extasís del movimiento era el no movimiento. Y el centrifugado puede ser un ejemplo. A mi gata no le gusta, prefiere el tranquilo "vaiven". Hoy me senté delante de la lavadora con mi gata. Fue un rato tranquilo, los pensamientos iban y venían, sin ninguna coherencia, imágenes que a veces suenan como palabras. ¿y mi gata?. En este momento contempla como escribo, está sentada delante de la pantalla, entre la pantalla y el teclado, sigue las líneas que estoy escribiendo y cuando paro, y dejan de sonar las teclas, mueve las orejas. A mi gata le gustan los mecanismos, está claro.

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